Los regalos son parte importante de nuestras relaciones interpersonales, y lo son porque van mucho más allá de lo meramente material.
Cuando damos o recibimos regalos normalmente nos llenamos de una sensación de bienestar, aunque existen algunas personas que pueden sentir ansiedad al momento de preparar un regalo. Vamos a explicarte qué es lo que ocurre en cada caso y a darte algunas recomendaciones al momento de preparar tu regalo para San Valentín que ya se acerca.
¿Qué genera en tu cuerpo dar y recibir regalos?
Al recibir un regalo se ponen en acción las estructuras del procesamiento de la información emocional en tu cuerpo, como la corteza prefrontal y la amígdala; estas van más allá de una satisfacción por algo material, como lo mencionamos anteriormente, es la satisfacción de saber que alguien piensa en ti, se preocupa por ti y por lo que es importante para ti.
Recibir regalos activa sustancias químicas en tu cerebro relacionadas con la felicidad, tales como la dopamina, oxitocina, serotonina y endorfinas. El grado de satisfacción que se producirá variará en cada persona y en cada situación. Ya que evidentemente no es igual recibir un regalo de parte de una persona que acabas de conocer que de parte de aquella persona que te gusta o de parte de un pariente cercano.
Regalos y el reconocimiento
Al pensar en la clave para un buen regalo, Ubieto, profesor colaborador de los estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, concluye que se trata del reconocimiento, ya que como lo venimos exponiendo, un regalo es sobre todo un gesto, no un simple objeto.
Cuando hablamos de reconocimiento no se trata de recibir otro regalo a cambio o algo parecido; se trata de la reacción del otro, de ver satisfacción y alegría en aquel que recibe, y es esto precisamente lo que genera ansiedad en algunos al momento de pensar en un regalo para alguien más, el pensar que no será satisfactorio, que tal vez no le guste.
¿Qué recomienda Ubieto?
Regala una experiencia diferente
Si regalas una experiencia diferente, podrás pensar que si al final no le gusta, al menos se ha ofrecido la posibilidad de hacer algo nuevo, diferente y conocerse mejor, lo cual disminuirá un poco la ansiedad y el nivel de expectativa de tu parte. De todos modos, si resulta ser una experiencia satisfactoria o no, descubrirá algo nuevo de sí mism@.
Por ejemplo, puedes planear un picnic haciendo uso de una de nuestras hermosas cajas con luces led y regalarla como recuerdo del tiempo compartido; luego le servirá para adornar y organizar su habitación.
Ten presente lo que le interesa o le gusta a la otra persona
Piensa primero en lo que le gusta a la otra persona, incluso si no te gusta a ti, recuerda que la idea es hacer al otro feliz y decirle cuánto nos importa por medio de un obsequio, cuando logras salir de ti mismo y dar de acuerdo a lo que el otro es será más fácil para el otro comprender el mensaje que en realidad quieres dar.
Para San Valentín suelen regalarse flores, dulces, peluches y este tipo de cosas, si esa clase de detalles le gustan a la persona a quien deseas darle un obsequio en San Valentín, te recomendamos un conejo o un oso hecho de flores de foamy, son hermosos y duraderos, adornarán su cuarto y podrá pensar en ti cada vez que lo vea.
Si por el contrario, el obsequio es para una persona que disfrute de los regalos clásicos de San Valentín puedes pensar en estos destapadores, son una muy buena opción en el caso de los hombres, o incluso mujeres, que aman la cerveza y pasar tiempo con amigos. Seguro agradecerá que pienses en algo diferente y útil, además tienen frases divertidas relacionadas con la cerveza.
Si es el caso de alguien elegante, interesado en los negocios, la escritura, y cuida su porte, puedes pensar en regalar unas plumas que le serán de utilidad y lo harán ver muy bien. Definitivamente, todo radica en quién es aquel a quien queremos sorprender.
Esperamos que los ejemplos que te proporcionamos te sirvan de ayuda en tu búsqueda de regalos. Si deseas puedes visitar nuestra página en la sección regalos para buscar más inspiración.